A las 7:00 nuestra amiga Francis nos dice que está enferma, que no podrá acompañarnos a la playa en calidad de guía turística. Esta vez vamos un poquito más allá de Tucacas, hasta Chichiriviche.
Arreglamos el precio con los lancheros y esta vez Cayo Sombrero es el destino. La lancha se abre camino por las olas del mar abierto y la Marce no lo disfruta tanto como Ile y Eli que van sentadas en la proa.
En la aproximación al muellecito el turquesa, el azul suave, el esmeralda del agua nos deja maravillados...
Cayo Sombrero en Morrocoy.
Nos escondemos del sol en unas carpitas a la vera del mar, sobre la playa, además de almorzar pollo frito, camarones condimentados y patacones con queso
Caminamos por la playa con Marce y nos escapamos hacia unos arrecifes de piedra que nos permiten alejarnos de la costa y contemplar la isla.A las 4 de la tarde, la figura de la lanchita se perfila sobre el mar y nos vamos despidiendo de este pedacito de paraíso venezolano, llegó la hora de volver.
En el rotorno a Valencia, una "tranca" (piquete en criollo) nos retrasa 4 horas, pero todo bien, la paciencia es una cualidad que practicamos gracias a Aerolíneas Argentinas...
Nossa gente (lease en portugues) que barbaro, esa agua es real.....
ResponderEliminarbueno por lo menos algo no tan positivo? alli tambien hay congestionamientos!!!!!!!
ajjajajajajaj
Besitos adriana brasil